Una forma de personalizar un
servicio, de hacer único y exclusivo; utilizado en escasas ocasiones en la
Restauración, es el servicio a la rusa, o en gueridon, que
representa un toque especial para el plato.
La Industria
Agro – alimentaria, ofrece a quienes se dedican a ella, infinitas
posibilidades en la preparación y el servicio; y el servicio en gueridon, es una de las más
exclusivas formas de presentar el plato ante el cliente.
Con este servicio, se ofrece al
comensal, una preparación única de los alimentos. Posicionándose el chef, junto
a la mesa de los comensales, elabora el plato en cuestión, frente a los mismos
de forma instantánea.
Un signo de distinción que solo es frecuente
verlo en restaurantes de elite, y para
la preparación de platos concertados.
Este
servicio, exige, como equipamiento
de hostelería, una mesa auxiliar perfectamente equipada, así como unos
instrumentos y una mantelería cuidadosamente seleccionada y en buen estado.
Siendo esta, junto con una cuidadosa preparación de los alimentos, las únicas
exigencias del servicio.
Su
exclusividad, se debe en parte, en la baja rentabilidad que el mismo servicio
implica, puesto que precisa de un chef, para una única mesa. No obstante, esta
técnica de servicio se puede adoptar en restaurantes de niveles inferiores,
empleándose en platos y/o eventos concretos.
Servicios
como el que hoy mencionamos, con unas salas
limpias, ofrecen al comensal un incentivo, y aportan al restaurante
elegancia, clientela, y un rango superior. Todo ventajas ante un servicio que
no exige una preparación exclusiva.
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